IDENTIFICACIÓN Y CARACTERIZACIÓN
DE LOS GÉNEROS DISCURSIVOS: SECUENCIAS
ARGUMENTATIVA.
La argumentación y la
exposición suelen solaparse a menudo; en muchas ocasiones, para poder
razonar u opinar es preciso explicar o exponer ciertas ideas o contenidos, si
bien también pueden aparecer de forma
autónoma.
TEXTOS ARGUMENTATIVOS
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INTENCIÓN
COMUNICATIVA
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Aportar razones para
defender una opinión y convencer así a un receptor
para que piense o
actúe de una determinada forma.
Provocar o aumentar la adhesión de un auditorio hacia la
tesis que se le presenta. No parte de que sea cierto o falso, sino de lo que
pueda resultar más o menos verosímil; las conclusiones son, por tanto,
refutables.
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RESPONDEN A LAS
PREGUNTAS:
Qué
pienso u opino.
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TIPOS DE
ARGUMENTACIÓN
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La
argumentación subjetiva. La defensa de la propia opinión
se hace desde el punto de vista particular de la persona que argumenta. Se
utilizan argumentos más informales, ironías, apreciaciones personales y
procedimientos retóricos.
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La
argumentación científica. Los argumentos se basan en
hechos y datos probados y objetivos. Se argumenta basándose en datos, pruebas
o hechos que proporciona la investigación (evidencias, estudios de campo, análisis)
o la documentación (soluciones aportadas por otros autores: citas,
bibliografía...). Este tipo de argumentación aparece en los textos
científicos, frecuentemente unida y combinada con estructuras expositivas y
explicativas.
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TIPOS DE
ARGUMENTOS
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MODELOS
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Periodísticos:
![]() ![]() Carta al director ![]() |
Publicidad:
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Otros:
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ELEMENTOS
LINGÜÍSTICOS
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-
Concesión: con
todo, a pesar de todo, aun así, ahora bien, de cualquier modo, al mismo
tiempo.
-
Restricción: pero, sin embargo, no obstante, en cierto
modo, en cierta medida hasta cierto punto, si bien, por otra parte.
-
Exclusión: por el
contrario, en cambio.
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-
Consecutivos: por tanto, por consiguiente, de ahí que, en consecuencia, así
pues, por consiguiente, por lo tanto, por eso, por lo que sigue, por
esta razón, entonces, entonces resulta que, de manera que
-
Causales: porque,
pues, puesto que.
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ESTRUCTURA
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ESTRUCTURA INTERNA[2]
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A.
Argumentos. Razonamientos que se ofrecer para probar o demostrar la tesis
que se ha propuesto.
B. Refutación. Argumento o prueba que
pretende anular la tesis del contrario; suele aparecer bajo la forma de
admitir el argumento del adversario e ir planteando objeciones al mismo. Ej.: Admitamos
que España nunca ha habido una sindicalismo puro; sin embargo, ¿quién puede
negar (…)?
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1.
Premisa primera: Andar
todos los días una hora es una forma de hacer deporte.
2.
Premisa segunda: Hacer
deporte es bueno para la salud.
3. Conclusión: Luego debo andar todos los días una hora
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ESTRUCTURA EXTERNA
Va de lo general a lo concreto.
La tesis se expone al comienzo y, a continuación, se ofrecen los argumentos
de apoyo. [Ej.: The Academy es la
mejor academia de inglés de Granada (tesis).
Nos
avalan los más de 1400 estudiantes que han conseguido su certificado en
el Trinity College (Argumento 1º)
En
apenas un mes, Ud. Podrá hablar inglés con una fluidez de 150 palabras por
minuto. Asegurado (Argumento 2º)].
[Ej.:
Nos avalan los más de 1400 estudiantes que han conseguido su certificado en
el Trinity College (Argumento 1º)
En
apenas un mes, Ud. Podrá hablar inglés con una fluidez de 150 palabras por
minuto. Asegurado (Argumento 2º).
Por eso, The Academy es la mejor academia de inglés de Granada.
Llámemos]
«De ordinario los jóvenes buscan respuestas en los libros, pero
ocurre que cada libro suscita nuevas preguntas. Al que esto le suceda, será
ya un lector impenitente a lo largo de la vida».
(Miguel Delibes)
[Ej.: The Academy es la mejor academia de inglés de Granada (tesis).
Nos
avalan los más de 1400 estudiantes que han conseguido su certificado en
el Trinity College (Argumento 1º).
En
apenas un mes, Ud. Podrá hablar inglés con una fluidez de 150 palabras por
minuto. Asegurado (Argumento 2º).
No
lo dude, The Academy es el mejor
método para aprender inglés sin salir de casa y con los mejores nativos.
Se repite la misma tesis a lo largo del texto.
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REGISTROS
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Estándar
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FUNCIONES
LINGÜÍSTICAS
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Referencial
Apelativa
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TEXTO ARGUMENTATIVO
A la hora de elaborar un texto argumentativo es muy importante tener en
cuenta qué argumentos vamos a utilizar en la tesis a tratar. En textos
argumentativos con una tesis suele ser frecuente elaborar argumentos a favor y
en contra, pero junto con los argumentos a favor y en contra también hay que
tener en cuenta otros argumentos que ayudan y refuerzan la tesis y que, por
supuesto, enriquecen enormemente el texto.
En este artículo tengo la intención de enseñaros cómo incorporar cinco tipos
de argumentos independientemente de los argumentos a favor y en contra que
desarrollemos a lo largo de la argumentación. Tipos de argumentos hay muchos y
están relacionados con las emociones, lo racional… En este sentido yo he
elegido cinco argumentos que creo que no suponen mucha dificultad y que seremos
capaces de incorporar a un texto sin tener unos grandes conocimientos del
mismo.
No es mi intención explicaros en este artículo cómo redactar un texto
argumentativo. Para la elaboración de un texto argumentativo
siempre partiremos de una estructura dividida en tres partes: introducción (presentación de la tesis), argumentos y conclusión. Lo más aconsejable en
este caso es introducir dos tipos de argumentos en la introducción, otros dos
argumentos a lo largo de la argumentación a favor y en contra y, por último, un
argumento más en la conclusión.
Los argumentos que voy a incluir en un texto argumentativo serán los
siguientes:
·
Argumento de la mayoría
·
Argumento de autoridad
·
Argumento de causa-efecto
·
Argumento por ejemplo o experiencia personal
·
Argumento lógico y razonable
¿Cómo distribuir los cinco tipos de
argumentos en una argumentación?
Para la distribución de los cinco tipos de argumentos podemos llevar a cabo
el siguiente procedimiento:
·
Introducción de la tesis: argumento de la
mayoría y argumento de autoridad
·
Argumentos: argumento de
causa-efecto y argumento por ejemplo
·
Dos argumentos a favor de la tesis
·
Dos argumentos en contra de la tesis
Conclusión: argumento lógico y razonable
Para la elaboración del texto argumentativo realizaremos los siguientes
pasos:
Tesis: El deporte
·
Introducción:
·
Argumento de la mayoría: sociedad globalizada y competitiva (azul)
·
Argumento de autoridad: frase de Heywwod Hale (gris). A la hora de buscar
una frase célebre de un autor podemos recurrir a internet y copiar una
frase que nos guste y guarde relación con la tesis.
Argumentación:
·
Argumento de causa-efecto: si practicas deporte, te encontrarás mejor
(naranja)
·
Argumento por ejemplo: practicar natación reduce el dolor de espalda
(marrón)
·
Argumentos a favor: hacer amigos, valores de disciplina, esfuerzo y
cooperación (verde)
·
Argumentos en contra: violencia, dopaje (rojo)
Conclusión:
·
Argumento lógico y razonable: practicar deporte de forma responsable
repercute en nuestro beneficio y calidad de vida.
EL REALISMO LITERARIO
La segunda mitad del siglo XIX
Es importante conocer la situación histórica y cultural de España en la
segunda mitad del siglo XIX.
Situación
de España.
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Situación histórica
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Situación socio-cultural
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- La burguesía, formada por grandes empresarios y
terratenientes, es la clase dominante del país. Se instalan en el poder y se
vuelven conservadores y moderados.
- Los progresistas, integrados por pequeños empresarios, artesanos y
militares de baja graduación, se enfrentan al conservadurismo y a los
privilegios de los ricos.
- El proletariado, clase a la que pertenecen los obreros y
campesinos, intenta defender sus intereses; socialismo y anarquismo se
enfrentan al sistema político dominante. La caída de Isabel II en 1868 abre
el camino hacia un gobierno republicano.
|
- El positivismo, corriente filosófica que surge
tras los avances técnicos y científicos, propone la observación rigurosa y la
experimentación como únicos métodos para llegar al conocimiento de la
realidad. Se desechan las corrientes románticas en las que predominaba el
sentimiento y la imaginación. Surge el realismo literario que pretende
reflejar la realidad tal y como es.
- El evolucionismo es un nuevo método experimental
sobre las leyes de la herencia y la evolución de las especies. Este método
pretende explicar el comportamiento del hombre. Los escritores naturalistas
reflejan estas corrientes en sus obras.
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Situación literaria
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Los
cambios sociales y las nuevas corrientes ideológicas que surgen en esta
segunda mitad del siglo
XIX influyen en la producción literaria. La fantasía y la subjetividad del Romanticismo, así como la expresión libre de sus sentimientos más íntimos son sustituidos por todo aquello que rodea al hombre. El Realismo y el Naturalismo sustituyen al Romanticismo. |
El Realismo
Este movimiento literario aparece en la segunda mitad del siglo XIX, como
consecuencia de las circunstancias sociales de la época: la consolidación de la
burguesía como clase dominante, la industrialización, el crecimiento urbano y
la aparición del proletariado.
Las características básicas del Realismo literario son:
·
Eliminación de todo aspecto subjetivo, hechos fantásticos o sentimientos que se alejen de lo real.
·
Análisis riguroso de la realidad. El escritor nos ofrece un retrato riguroso de lo que observa.
·
Los problemas de la existencia humana, componen el tema
fundamental de la novela realista; ésa es la consecuencia del sumo interés por
la descripción del carácter, temperamento y conducta de los personajes.
·
Surge un tipo de novela en la que se analizan minuciosamente las motivaciones de los personajes y las costumbres.
·
El novelista denuncia los defectos y males que
afectan a la sociedad y ofrece al lector soluciones para detenerlos. Cada
autor, según sus ideas, muestra lo que para él es un mal de la sociedad.
El Naturalismo
El Naturalismo surge como una derivación del Realismo, que tenía como
objetivo explicar los comportamientos del
ser humano. El novelista del Naturalismo pretende interpretar la
vida mediante la descripción del entorno social y descubrir las leyes que rigen la conducta humana.
Los escritores naturalistas representan a sus personajes en situaciones
extremas de pobreza y marginación, y les gustaba describir los ambientes más
bajos y sórdidos con el fin de poner al descubierto las lacras de la sociedad.
La descripción de estos ambientes interesaba en la medida que permitía observar
cómo influye un medio hostil sobre la forma de ser de los personajes y cuáles
son la reacciones del ser humano en condiciones de vida adversas.
Novelistas del Realismo y el Naturalismo
En esta época, la novela es el género literario preferido. Novelistas
importantísimos reflejan los profundos cambios sociales en sus obras. No
diferenciaremos autores del Realismo y del Naturalismo ya que todos
participaron en ambas corrientes por simple evolución.
- Juan Valera
Nació en Cabra (Córdoba) en 1824, hijo de una familia noble. Estudió
Derecho e ingresó en el cuerpo diplomático, desempeñando diferentes misiones en
varios países europeos y americanos. Fue miembro de la Real Academia Española.
Comenzó a escribir cuando ya tenía cincuenta años. Murió en Madrid en 1905.
Fue un hombre culto y refinado, de espíritu equilibrado y libre. Su
inteligencia y fino sentido estético se manifiestan en su labor como crítico y
en su estilo correcto, fluido y elegante; aunque, a veces, adolece de vigor y
calor humano.
Su primera obra fue Pepita Jiménez en la que un joven
seminarista conoce a una mujer con la que su padre, que es viudo, piensa
casarse. El joven va enamorándose poco a poco de ella y, tras largas luchas
interiores entre su vocación religiosa y su amor, triunfa el último.
También escribió El Comendador Mendoza, Doña
Luz, y una de sus mejores novelas, Juanita la
Larga, cuando tenía setenta años.
Juanita la Larga (Juan Valera)
|
Como de
costumbre, jugaba al tute con la madre; como de costumbre, hablaba con
Juanita en conversación general, y Juanita hablaba igualmente y le oía muy
atenta manifestándose finísima amiga suya y hasta su admiradora; pero, como
de costumbre también, las miradas ardientes y los mal reprimidos suspiros de
don Paco pasaban sin ser notados y eran machacar en hierro frío, o hacían un
efecto muy contrario al que don Paco deseaba poniendo a Juanita seria y de
mal humor, turbando su franca alegría y refrenando sus expansiones amistosas.
De esta
suerte, poco venturosa y triunfante para don Paco, se pasaron algunos días y
llegaron los últimos del mes de julio.
Hacía un
calor insufrible. Durante el día los pajaritos se asaban en el aire cuando no
hallaban sombra en que guarecerse. Durante la noche refrescaba bastante. En
el claro y sereno cielo resplandecían la luna y multitud de estrellas, que,
en vez de envolverlo en un manto negro, lo teñían de azul con luminosos
rasgos de plata y refulgentes bordados de oro.
Ambas
Juanas no recibían a don Paco en la sala, sino en el patio, donde se gozaba
de mucha frescura y olía a los dompedros, que daban su más rico olor por la
noche, a la albahaca y a la hierba Luisa, que había en no pocos arriates y
macetas, y a los jazmines y a las rosas de enredadera, que en Andalucía llaman
de pitiminí, y que trepaban por las rejas de las ventanas, en
los cuartos del primer piso, donde dormían Juanita y su madre.
En aquel
sitio, tan encantador como modesto, era recibido don Paco. Todavía allí, a la
luz de un bruñido velón de Lucena, de refulgente azófar, se jugaba al tute en
una mesilla portátil, pero no con la persistencia que bajo techado. Otras
distracciones, casi siempre gastronómicas, suplían la falta de juego. Juana,
que era tan industriosa, solía hacer helado en una pequeña cantimplora que
tenía; pero con más frecuencia se entretenían comiendo ora piñones, ora
almendras y garbanzos tostados, ora flores de maíz, que Juanita tenía la
habilidad de hacer saltar muy bien en la sartén, y ora altramuces y, a veces,
hasta palmitos cuando los arrieros los traían de la provincia de Málaga,
porque en la de Córdoba no se crían.
|
- Benito
Pérez Galdós
Nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1843. Se fue muy joven a Madrid
donde estudió Derecho. En la capital pasó la mayor parte de su vida dedicándose
fundamentalmente a escribir. Murió en Madrid en 1920. Galdós fue un hombre sin
prejuicios, abierto a toda idea de progreso y, al mismo tiempo, amaba
intensamente a su patria. Vivió de forma tan comprometida con su época que
escribió sus obras con la intención de encontrar la raíz de los problemas y
explicarlo todo a los demás. Galdós fue un extraordinario narrador, aunque
también escribió numerosas obras teatrales.
La producción literaria de Galdóa es enorme. Sólo su narrativa consta de
más de setenta volúmenes, clasificados por él mismo en: Episodios Nacionales, Novelas de la primera época y Novelas
contemporáneas.
·
Episodios Nacionales. En estas obras, Galdós pretende ofrecer una visión, en forma novelada, de
la historia de España del siglo XIX. Consta de cinco series de diez tomos cada
una, salvo la última que quedó interrumpida. Los episodios históricos mejor
logrados fueron: Trafalgar, El dos de Mayo,
Gerona, Zaragoza.
·
Novelas de la primera época. Todas ellas tienen características comunes: tratan problemas políticos y
religiosos, profundizan en el estudio psicológico de los personajes y sobre la
contradicción entre lo tradicional y lo liberal. Doña Perfecta, La Fontana de Oro, Gloria...
·
Novelas contemporáneas. La mayoría de estas novelas tienen como eje central de su temática la
ciudad de Madrid, sus gentes, sus calles y sus barrios. Fortunata y Jacinta, La desheredada, Miau, Tristana,
Misericordia...
Trafalgar (Benito Pérez Galdós)
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Entre los
soldados vi algunos que sentían el malestar del mareo, y se agarraban a los
obenques para no caer. Verdad es que había gente muy decidida, especialmente
en la clase de voluntarios; pero por lo común todos eran de leva, obedecían
las órdenes como de mala gana, y estoy seguro de que no tenían el más leve
sentimiento de patriotismo. No les hizo dignos del combate más que el combate
mismo, como advertí después. A pesar del distinto temple moral de aquellos
hombres, creo que en los solemnes momentos que precedieron al primer cañonazo
la idea de Dios estaba en todas las cabezas.
Por lo que
a mí toca, en toda la vida ha experimentado mi alma sensaciones iguales a las
de aquel momento. A pesar de mis pocos años, me hallaba en disposición de
comprender la gravedad del suceso, y por primera vez, después que existía,
altas concepciones, elevadas imágenes y generosos pensamientos ocuparon mi
mente. La persuasión de la victoria estaba tan arraigada en mi ánimo, que me
inspiraban cierta lástima los ingleses, y los admiraba al verlos buscar con
tanto afán una muerte segura.
Por primera
vez entonces percibí con completa claridad la idea de la patria, y mi corazón
respondió a ella con espontáneos sentimientos, nuevos hasta aquel momento en
mi alma. Hasta entonces la patria se me representaba en las personas que
gobernaban la nación, tales como el rey y su célebre ministro, a quienes no
consideraba con igual respeto. Como yo no sabía más historia que la que
aprendía en la Caleta, para mí era de ley que debía uno entusiasmarse al oír
que los españoles habían matado muchos moros primero, y gran pacotilla de
ingleses y franceses después. Me representaba, pues, a mi país como muy
valiente; pero el valor que yo concebía era tan parecido a la barbarie como
un huevo a otro huevo. Con tales pensamientos, el patriotismo no era para mí
más que el orgullo de pertenecer a aquella casta de matadores de moros.
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- Leopoldo
Alas "Clarín"
Nació en Zamora en 1852, de familia asturiana. Estudió Leyes en Oviedo y se
doctoró en Madrid. Fue catedrático de las facultades de Derecho de Zaragoza y
Oviedo. Fue un hombre culto, de sólida formación universitaria y aguda
capacidad crítica que hizo que fuese temido y respetado.
Escribió una novela muy extensa que está considerada como una de las obras
fundamentales del Realismo español: La Regenta, en la que Clarín hace un
análisis minucioso y detallado del ambiente hipócrita y corrompido de Vetusta,
ciudad donde se desarrolla la acción y que puede ser Oviedo. Satiriza a sus
personajes que, bajo apariencias honradas, esconden la hipocresía y la maldad.
Clarín también destacó como uno de los mejores escritores de cuentos de su
época, en los que analiza el comportamiento de personas malvadas y llenas de
hipocresía. Entre ellos destaca ¡Adiós, cordera! En este cuento se nos
narran las peripecias de tres amigos felices e inseparables: Rosa, Pinín y
Cordera. Dos hermanos gemelos y su vaca Cordera que son felices en las montañas
asturianas alejados de los peligros del mundo. Sólo un palo del telégrafo y un
tren que pasa de vez en cuando son indicios de ese mundo. Pero un día ese mundo
se llevará primero a la Cordera y luego a Pinín. Rosa se quedará sola con su
dolor y sus recuerdos.
¡Adiós, Cordera! (Leopoldo Alas "Clarín")
|
Desde
aquel día en que adivinaron el peligro, Pinín y Rosa no sosegaron. A media
semana se personó el mayordomo en el corral de Antón. Era otro aldeano de la
misma parroquia, de malas pulgas, cruel con los caseros atrasados. Antón, que
no admitía reprimendas, se puso lívido ante las amenazas del desahucio.
El amo no
esperaba más. Bueno, vendería la vaca a vil precio, por una merienda. Había
que pagar o quedarse en la calle.
El sábado
inmediato acompañó al Humedal Pinín a su padre. El niño miraba con horror a
los contratistas de carne, que eran los tiranos del mercado. La Cordera fue comprada en su justo precio
por un rematante de Castilla. Se le hizo una señal en la piel y volvió a su
establo de Puao, ya vendida, ajena, tañendo tristemente la esquila. Detrás
caminaba Antón de Chinta, taciturno, y Pinín, con ojos como puños. Rosa, al
saber la venta, se abrazó al testuz de la Cordera, que inclinaba la cabeza a las
caricias como al yugo. (...)
El
viernes, al oscurecer, fue la despedida. Vino un encargado del rematante de
Castilla por la res. Pagó; bebieron un trago Antón y el comisionado, y se
sacó a la quintana la Cordera. Antón había apurado la botella
estaba exaltado; el peso del dinero en el bolsillo le animaba también. Quería
aturdirse. Hablaba mucho, alababa las excelencias de la vaca. El otro
sonreía, porque las alabanzas de Antón eran impertinentes. ¿Que daba la res
tanto y tantos xarros de leche? ¿Que era noble en el
yugo, fuerte con la carga? ¿Y qué, si dentro de pocos días había de estar
reducida a chuletas y otros bocados suculentos? Antón no quería imaginar
esto; se la figuraba viva, trabajando, sirviendo a otro labrador, olvidada de
él y de sus hijos, pero viva, feliz... Pinín y Rosa, sentados sobre el montón
de cucho, recuerdo para ellos sentimental de la Cordera y de los propios afanes, unidos
por las manos, miraban al enemigo con ojos de espanto. En el supremo instante
se arrojaron sobre su amiga; besos, abrazos: hubo de todo. No podían
separarse de ella. Antón, agotada de pronto la excitación del vino, cayó como
en un marasmo; cruzó los brazos, y entró en el corral oscuro.
Los hijos
siguieron un buen trecho por la calleja, de altos setos, el triste grupo del
indiferente comisionado y la Cordera, que iba de mala gana con un desconocido y a tales
horas. Por fin hubo que separarse. Antón malhumorado, clamaba desde casa:
-¡Bah,
bah, neños, acá vos digo; basta de pamemes! -así gritaba de lejos el padre,
con voz de lágrimas.
Caía la
noche; por la calleja oscura, que hacían casi negra los altos setos, formando
casi bóveda, se perdió el bulto de la Cordera, que parecía negra de lejos.
Después no quedaba de ella más que eltintán pausado de la esquila, desvanecido
con la distancia, entre los chirridos melancólicos de cigarras infinitas.
¡Adíós, Cordera! -gritaba Rosa deshecha en
llanto-. ¡Adiós, Cordera de mío alma!
-¡Adiós, Cordera! -repetía Pinín, no más sereno.
-Adiós
-contestó por último, a su modo, la esquila perdiéndose su lamento triste,
resignado, entre los demás sonidos de la noche de julio en la aldea...
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